El viernes 13 de julio la Comisión por la Memoria del barrio de Montserrat descubrió una baldosa en recuerdo de Alicia Alfonsín y Damián Cabandié, padres del compañero Juan Cabandié y militantes de la Juventud Peronista desaparecidos durante la última dictadura militar.
El homenaje se llevó a cabo en la calle Solís 688, domicilio en el
cual fueron secuestrados el 23 de noviembre de 1977, y contó con la
presencia de Andrés “El cuervo” Larroque, Eduardo “Wado” De Pedro y
Mariano Recalde.
La actividad comenzó con la lectura de una carta en la que contaba a
los presentes acerca de la historia de los militantes y siguió con el
descubrimiento de la baldosa mediante la que la comisión barrial busca
mantener viva la memoria de los compañeros secuestrados y desaparecidos
por la última dictadura cívico militar.
Alicia Alfonsín y Damián Cabandié tenían 16 y 19 años cuando fueron
secuestrados y enviados a los centros clandestinos de detención El Banco
y El Atlético. Alicia, embarazada de 6 meses, fue trasladada a la ESMA
hasta que en marzo de 1978 dio luz a Juan Cabandié. Tras 20 días de
amamantamiento, Juan fue entregado a sus apropiadores y allí vivió hasta
cumplir 26 años, momento en el que recuperó su verdadera identidad
gracias a la incansable búsqueda de su familia, de las Abuelas de Plaza
de Mayo y de un proyecto de país que desde el año 2003 hizo de los
Derechos Humanos una inclaudicable política de Estado.
“Con este homenaje, este barrio se suma a esta tarea de la Comisión por la Memoria de Montserrat. Nos sentimos orgullosos de que así sea porque no es una baldosa más; estamos recuperando estas historias de vida para que todos los vecinos la compartan, sean parte de nuestra identidad como barrio, tengan presente que siempre otros nos antecedieron en la lucha y para que entre todos construyamos un presente mejor”, leyeron los militantes.
Por su parte, Juan Cabandié afirmó a los presentes que “Néstor y Cristina fueron quienes pusieron como política de Estado a los Derechos Humanos. Por eso que el 27 de octubre de 2010 fue terrible para nosotros, porque Néstor fue como nuestro papá”. Y remarcó la importancia de seguir interpelando a la sociedad para que todos puedan repudiar el accionar de la dictadura, teniendo en cuenta que la historia reciente de Argentina tuvo un antes y un después, ya que sin un proyecto político no puede haber un proyecto de derechos humanos: “En nombre de los compañeros, de mi mamá, de mi papá y de Néstor, que seguramente está con ellos, tenemos que estar juntos y alentarnos entre nosotros a reconstruir ese tejido social, recordando a los compañeros, dando la batalla cultural y poniendo el cuerpo todos los días”.
Con un sentido aplauso de los presentes, concluyó el acto en homenaje a dos militantes que lucharon por un país más justo y hoy son un ejemplo para los miles que participan y se organizan en los barrios, escuelas y universidades, llevando como bandera la lucha por la memoria, la verdad y la justicia y el eterno ejemplo de los 30.000 compañeros desaparecidos.
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