El último sábado 14 de abril los compañeros de La Campora Villa 21-24 iniciaron la actividad militante con la premisa de seguir ayudando a los vecinos en la colocación de las chapas en el techo y acercar el alimento y la ropa donada por los compañeros a quienes más lo necesitan.
Bien temprano en la mañana los militantes comenzaron con la recorrida de la Villa, a través de la cual se logró charlar con los vecinos acerca de sus preocupaciones. Algunos lograron colocar el techo, pero habían perdido todo lo que tenían. Los vecinos agradecieron en todo momento la ayuda y la compañía por parte de los militantes de La Cámpora y se quejaron por la desidia del Gobierno de la Ciudad que no apareció y que en el mejor de los casos pasó y prometió pero todavía no cumplió su deber.
Para la recorrida estaba agendado el paso por la casa de Martincito, un vecino de catorce años que vive con su mamá y sus tres hermanos en dos habitaciones -una de ellas se quedó sin techo-. Los militantes les llevaron alimentos y ropa pero el panorama estaba más complicado que la semana pasada. El techo no estaba colocado y las paredes que lo soportaban se encontraban muy deterioradas, por lo que no soportaron las rajaduras y cedieron. Ante tamaño hecho los compañeros se comprometieron a una jornada solidaria mas y a sacar los escombros de la casa y reconstruir esa habitación de tres por cuatro de nuevo desde cero.
Los militantes tenían muy claro tenían que llegar con comida y ropa a la zona más afectada por el temporal, la vera del Riachuelo, con una mayoría de casas de chapa, madera y cartón. Fueron para allá entonces con la idea de estudiar la situación y organizar la ayuda para enfocarla en ese territorio que es el más complejo y vulnerable.
Las quejas sobre el olvido del Gobierno de Macri fueron constantes y los vecinos repetían que las chapas, colchones y frazadas se estaban repartiendo mal o ni siquiera eso, que había mucha gente durmiendo a la intemperie porque el temporal les llevó toda la casa al Riachuelo y que el BAP ni el 108 responden o se acercan.
Al caer la tarde los militantes fueron al encuentro con Cristina Inca, la mamá de Facundo Correa, el joven de 14 años que murió por la caída de un árbol en su casa durante el temporal. En una charla de una hora con Victoria Colombo, comunera del Frente Para la Victoria por la Comuna 4, Cristina comentó como fue el suceso, su dolor e indignación porque los referentes Macristas en la Villa no habían sacado el árbol cuando ella venía haciendo los reclamos hace años y que Macri la convirtió en una Madre del Dolor y que no iba a parar hasta verlo y poder decírselo a la cara.
Su vecina Nélida también perdió su casa por el mismo árbol, está viviendo en lo de una vecina que le prestó una habitación para que viva con sus dos hijas, le acercaron ropa y comida y le ofrecieron su apoyo para lo que necesite.
El panorama, a una semana del temporal que sacudió a la Ciudad de Buenos Aires, solo mejoró por el ímpetu de los habitantes de la Villa 21 – 24 en solucionar sus problemas y en ser solidarios con sus pares.
Una vez más, y como desde hace ya una semana, los militantes de La Cámpora se ponen manos a la obra para ayudar a quienes más lo necesitan.
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