CHARLA-DEBATE: El nuevo régimen de importaciones profundiza el modelo nacional y popular

                En el marco de la embestida mediática de las corporaciones dominantes hacia la política exterior del Gobierno Nacional, la Cámpora Comuna 2 organizó, el martes 27, una charla debate sobre el nuevo régimen de importaciones para profundizar la discusión y arrojar un manto de claridad ante la creciente desinformación.

La compañera Ivana Alarcón Lucanero, licenciada en Relaciones Internacionales y Políticas de cooperación, fue la disertadora del encuentro. Comenzó la exposición destacando que desde febrero rige la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI), la cual vino a remplazar a las Licencias no Automáticas (LNA). Este sistema consiste en una ventanilla única en la cual se debe informar qué producto se quiere traer al país y por qué motivo. Luego, la Secretaría de Comercio Interior decide si autoriza la importación. Se diferencia de las LNA en que, actualmente, no puede salir el producto del puerto de origen si no fue oficialmente avalado, sumado a que esta metodología simplifica notablemente el proceso y abarata los costos.

Por otro lado, es importante resaltar, aunque los medios hegemónicos lo ignoren intencionalmente, que la DJAI era un reclamo solicitado por los gremios y las cámaras empresarias, y también constituye una recomendación de la Organización Mundial de Aduanas.

Aunque llueven las críticas hacia esta política del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, “todos los países centrales aplican medidas proteccionistas”, explica la licenciada Alarcón Lucanero, y da a entender que no existen razones fundadas para oponerse a este control sobre el comercio internacional. Por otro lado, hay dos motivos elementales que legitiman esta política: la protección de la industria nacional y el ahorro de divisas. En un contexto de crisis internacional -donde los Estados neoliberales de Occidente se avocaron a una especulación financiera que causó una gravísima contracción económica y dio pie a la generación de enormes cantidades de excedentes- esos países buscan mercados en los cuales colocar sus productos. 

“No vamos a permitir que nos exporten la crisis”, afirmó la expositora citando a la Ministra de Industria, Débora Giorgi. En un estado fuerte que defiende la producción local, “no se puede permitir que se importen productos que son fabricados en el país”, explicó la licenciada. Asimismo, desde que Néstor Kirchner fue Presidente, en Argentina prima una visión heterodoxa de la economía que apela a un crecimiento sostenido con metas de producción y trabajo y abandona el paradigma neoliberal según el cual se gobierna con metas de inflación a través de un desaceleramiento. En consecuencia, una intervención política que logre mantener el superávit comercial para que no decaiga el PBI es completamente coherente con el modelo vigente que creó más de 5 millones de puestos de trabajo en estos nueve años e hizo que la industria creciera en un 92% (según estadísticas de la Unión Industrial Argentina).


Por último, para desmentir los ataques constantes de Clarín y La Nación, resulta importante subrayar la situación actual del nuevo régimen. De 300 pedidos de DJAI, sólo 12 han sido observadas ya que deben ampliar la información que certifique que esos productos no son de fabricación nacional. Es decir, con el 96% de los pedidos realizados desde febrero no ha habido ningún inconveniente. También, es necesario señalar que durante 2011 las importaciones crecieron un 30,8%, como aseverara el canciller Héctor Timerman en una conferencia de prensa. Asimismo, aunque rutinariamente se intenta generar un conflicto con Brasil, socio estratégico del país, en la relación bilateral, la Argentina se encuentra en una situación deficitaria. Pese a la adrede circulación de información falsa, el país hermano sigue siendo al que más se le compra, habiendo crecido en un 32% las importaciones en el último año.